CONFESIÓN DE PARTE
El diputado Gustavo Sánchez ha planteado una cumbre entre el presidente Leonel Fernández y el ingeniero Miguel Vargas Maldonado para buscar una salida a un problema que deben resolver las cámaras legislativas. Los ingredientes y desacuerdos no son para relegar la función legislativa.
Su dejo de sinceridad representa una descalificación del Congreso como poder independiente y con capacidad de discernimiento, subordinándolo a intereses políticos y particulares.
Deja muy mal parado el sistema democrático que uno de los pilares del Estado no pueda ejercer sus prerrogativas. Es lo que se ha visto con el impasse en torno a la normativa del Tribunal Constitucional, la comisión creada por el Ejecutivo para asesorar a los congresistas y con planteamientos como el del vocero peledeísta.
El papel del Congreso no puede ser más bochornoso frente al conflicto surguido con el Tribunal Constitucional.
Cójanlo
El Nacional.com.do
http://www.elnacional.com.do/pagina-dos/2011/1/18/72391/Cojanlo
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