Vinicito Castillo Semán y el presidente de la Cámara de Diputados, Abel Martínez Durán.
La maldición de los Castillos
Con la juramentación del jurista Vinicito Castillo Semán como diputado, heredando en la cleptocracia dominicana gobernante el curul de su hermano Pelegrín Castillo Semán, la Cámara de Diputados se llena de más odio, vergüenza y veneno.
Desde que este ilustrado y experto en maldad, intriga y calumnias inicie su trabajo sucio, ahí es que los otros congresistas se van a dar cuenta de lo que han acogido en su seno.
¡Chúpense ese cajuilito ahí, cleptócratas!
Luis Del Monte / Desde La República Dominicana
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