Fue hallado culpable de once cargos de agresión sexual cometidos durante una década.
El padre Eugene Lewis, un cura católico de 76 años, fue condenado por un tribunal de Belfast (Irlanda del Norte) por haber abusado sexualmente de tres hermanas entre 1963 y 1973. Sin embargo, el sacerdote ha negado las acusaciones.
Las víctimas alegaron que dichos abusos comenzaron cuando tenían solamente siete años de edad, en su hogar del condado norirlandés de Fermanagh.
El pasado mayo un jurado de Omagh (Irlanda del Norte) condenó de forma unánime a Lewis, que vivía en Dublín antes de celebrarse el juicio, de seis semanas de duración.
El que fue miembro de la Sociedad de Misioneros de África también fue acusado de violar a una de las tres hermanas, una agresión por la que no se le pudo procesar en Irlanda del Norte, por haber ocurrido supuestamente en Dublín.
A través de un comunicado emitido este jueves mediante su abogado a las afueras del tribunal de Belfast, el cura mantuvo su inocencia y argumentó que su condena constituía un "error judicial".
Su representante legal, Joe McVeigh, afirmó que su cliente pretendía "luchar hasta quedarse sin fuerzas para probar completamente su inocencia".
EFE.
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