Queridos compatriotas: Voy a expresarles unas breves palabras en defensa de mis derechos ciudadanos, quien les habla se siente altamente indignado y maltratado por diferentes sectores de la sociedad, quienes me acusan injustamente de ser chivirico, alegre y hasta de "raro" me han tildado.
Lo voy a decir una vez, solo en esta ocasión, porque no tengo que dar cuentas sobre mi vida privada.
Yo soy un hombre mayor que se encuentra en el otoño de su vida, que a pesar de toda la buena vida que me he dado, aún con todo el dinero y el poder de que he disfrutado, también he sufrido mucho.
Ahora porque desenfundé mis armas, porque deseo recuperar los años perdidos....quieren crucificarme.
A mí, que siempre fui un marido fiel mientras estuve atado por los lazos matrimoniales.
¡Yo!, que jamás a mi compañera le adorné su cabeza con esto...
Aclarado todo, les pido que me dejen en paz vivir mis últimos años de vida, y los exhorto a que no se dejen llevar de chismes y rumores...
...buenas tardes.
Mario Becerra / Desde La República Dominicana
Milán, Italia.
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