Un domingo en el Mesón Iberia

Así, vale la pena salir de casa

Hacía tiempo que no visitábamos ni disfrutábamos de la cocina de la familia Ferradás, bastó que alguien nos comentara de lo bien que la pasaron el Día de las Madres en un convite familiar en este conocido restaurante español para que lo tuviéramos en cuenta para nuestra próxima salida.

La ocasión se presentó rápidamente este domingo 1ro de junio al celebrar un año más de vida una de las personas más importantes de nuestra existencia, y allí llegamos.

Serían las 12:15 p.m. y nos sentamos en el salón principal, para sorpresa nuestra (apenas abrían el establecimiento) se encontraba a una temperatura sumamente agradable comparada con el calor que hacía afuera. Sin pensarlo dos veces nos asaltaron dos atentos camareros que nos acomodaron en nuestros asientos, tomaron nuestras órdenes de bebidas y nos suministraron las cartas del menú.

En cuestión de minutos éste y los otros salones del lugar se fueron llenando de comensales, conocidos y nuevos conocidos ocupaban mesa tras mesa en un ambiente de sana camaradería con el extinguido y añorado sabor familiar.

Sin dejarnos influenciar por la grata compañía que ostentábamos confesamos que disfrutamos cada minuto de nuestra permanencia en este acogedor mesón. 

Para orientación de nuestros visitantes suministro los costos de nuestro domingo en el Mesón Iberia:

3 cervezas pequeñas (vestidas de novia)

1 clamato

1 trago de ron gran añejo más una soda

Pan con ajo (un verdadero pan con ajo)

1 servicio (plato completo) de pulpo a la gallega (insuperable)

1 servicio (plato completo) de salpicón de mariscos (abundante y variado)

Consumo

RD$1,997.00 más propina = RD$2,150.00
Dólares:  US$50.00
Euros:       €$36.00

Luego de esto no hubo espacio para más nada. Cada quien pide de acuerdo al alcance de su bolsillo y de lo que le apetece, la experiencia fue grata y desde ya tenemos en agenda otra visita para explorar otros platos. Felicitamos al personal del Mesón Iberia por ofrecer comida, atenciones y precios que realmente hacen sentir a uno que vale la pena salir de casa.

Marihal / Desde La República Dominicana