Las irresistibles ofertas de Odebrecht
El espectáculo cirquense del gobierno en relación a la aplicación de justicia.
¿Pagarán lo acordado? ¿Se irán a quiebra?
El fin de la impunidad Versus El fin de la democracia.
Permítanme hacer un sumario sobre el caso ODEBRECHT para poner la esencia de mi
elucubración en contexto.
ODEBRECHT es una empresa (de origen brasileño) gigantesca de ingenieros civiles, construcción, productos químicos y petro químicos. Tiene ingresos de mas de treinta mil millones de dólares, beneficios netos de doscientos millones. Emplea 168,000 personas. Está presente en 25 países. Esta información es la la que muestra la empresa en el internet.
Estas cifras son impresionantes a nivel mundial. La calidad y el cumplimiento de la firma deja poco que desear. Es excelente.
¿Cual es el secreto del extraordinario éxito de ODEBRECHT en tantos países, incluyendo la Republica Dominicana?
Tal como se ha echo evidente en las múltiples demandas de fraude a que esta sometida esta empresa, es por el éxito de la empresa de hacer ofertas de trabajo irresistibles. Dejemos a un lado las ofertas a otros países y expliquemos en que consistieron las ofertas de Oberdrecht a nuestra querida y saqueada república.
Oberdrecht ofrecía y llevaba a cabo impecablemente acuerdos de ingeniería y construcción de obras de mucha importancia a nuestros últimos tres diferentes gobiernos con las cuales trató. A saber, el de Hipólito, el de Fernandez y el de Danilo. A partir de "quiero una carretera de aquí hasta aquí", "una hidroeléctrica aquí", "una mega planta de producción de electricidad", en breve tiempo la empresa producía los planos, los presupuestos, los contratos y el compromiso de llevar a cabo el proyecto, sin el estado tener que haber pagado nada, cero. En caso de aprobar el contrato, el estado tampoco tenía que desembolsar dinero, lo cual es siempre un problema para nuestro país, que tiende a arroparse mas allá de lo que dan las sabanas. Lo único que el país tiene que hacer es firmar pagarés a cómodos plazos. ¿Se resistiría el ministro de obras publicas, de la corporación de electricidad, de lo que sea, el señor presidente, los congresistas a una oferta tan aparentemente beneficiosa a la nación? Difícilmente.
Para hacer la oferta aun más tentadora, hay un premio en efectivo, discretamente distribuido entre los funcionarios participantes, de varios millones de dólares. Ahora bien, piensen señores lectores,
¿Ustedes creen que estos contratos y acuerdos se podían llevar a cabo sin el conocimiento del señor presidente? Puede y posiblemente no haya admisión de que ese sea el caso, pero tal como escribí hace un tiempo, "si parece queso, si huele a queso y si sabe a queso, posiblemente sea queso".
Los cinco quesos a que yo me refería en aquella ocasión acabaron presos. En esta ocasión se perfila que hay un fondúe de quesos involucrados, ¿Acabaran presos? Difícilmente, porque los otros quesos eran empresarios, estos son políticos en el poder. Pero, sorpresas tiene la vida, la vida tiene sorpresas, y, evidentemente el pueblo está HARTO de la impunidad y hay otros países y otras sociedades, entre ellos los EU reclamando justicia y fin a la impunidad.
Me sospecho que por mucho pecho que estén sacando los que metieron mano en la repartición de los sobornos y por muchos millones agachapados que puedan tener, en estos tiempos de reclamos masivos de la población, deben tener el culito fruncido, tal como describe una amiga para describir esos estados anímicos de aquellos que, con perdón, se están cagando del miedo porque tiene la conciencia sucia.
Cualquier persona razonablemente informada, conocedora de nuestro sistema político con ojos para ver, oídos para oír, entiende que los indicios de opulencia groseras: los helicópteros, las mansiones, los jets, los viajes suntuosos, las segundas bases y las terceras bases, los Ferrari, las jeepetas, los yates y el boato de personas que no se han destacado por ser grandes empresarios, ni ser súper reconocidos atletas están guisando con los sobornos o con el tráfico de droga.
No hay que ser Sherlock Holmes para entender que estos nuevos ricos están haciendo alarde de opulencia y de su impunidad por haber guisado con ODEBRECHT, Tucanos, etc, tampoco hay que ser del afamado FBI para descubrir como se bate el cobre. Ni tampoco tendría mucho que investigar nuestro flamante procurador para entrar en meollo del gigantesco fraude, que dicho sea de paso, para ponérselo más fácil ya ha sido investigado por otros países latinoamericanos, produciendo confesiones con nombres y apellidos de quienes se beneficiaron en el reparto y han establecido el precedente de condenas de cárcel a los que sobornaron y fueron cómplices, incluyendo al asesor de campaña de Danilo, cortesía de la renombrada contratista.
En fin, que cuando algo parece queso, huele a queso y sabe a queso, posiblemente es queso.*
El espectáculo cirquense.
Se me hace difícil creer que ningún ciudadano se esté tragando el cuento de las investigaciones, los acuerdos de pago, el éxito de recobrar, a plazos, parte del dinero de los sobornos, etc. a no ser por los políticos, con las manos embarradas que asumen que el pueblo es un hatajo de borregos descerebrados y que estas explicaciones los exoneraran de sus robos, sí, robos, que son evidentes.
No, señores políticos corruptos, el pueblo no somos unos borregos, la mayoría somos seres informados y pensantes y sí nos interesa informarnos sobre el colosal fraude relacionado con Obedrecht, los Tucanos, etc.. Contrario a lo que con pasmosa desvergüenza dijo públicamente el Ministro Administrativo de la Presidencia, que "al pueblo no le interesa Oberdrecht, lo que le interesa es la comida".....Sí, nos interesa, Don José Ramón Peralta, y también nos interesa lo de la comida, sobre todo a los que se les hace difícil obtenerla porque entienden que esto es atribuible a la corrupción. Los que están dando señales de ser borregos descerebraos son políticos como usted que la arrogancia los ha apartado de la compresión e indignación del pueblo en relación al fraude
más grande de la historia del país.
En fin, en cuanto a espectáculo circense.
Si el estado realmente deseara recuperar el dinero de las sobre valuaciones y de los sobornos, tiene un mecanismo, tan simple, pero tan simple, que no me explico como no lo ha sido sugerido incontablemente. Lo único que tiene que hacer el estado es determinar el valor de las sobre valuaciones y compararlo con lo facturado. Ese valor, que se debe, el estado lo puede descontar, acreditar del balance adeudado, por el simple hecho de que la facturación fue fraudulenta. El Estado no tienen porqué esperar meses para cobrar lo que le han robado.
En cuanto a los sobornos, hay un individuo que admite haber recibido el dinero y la empresa declaró que lo pagó con ese objetivo. Si el acusado fuera Tres Patines y el caso se viera en la Tremenda Corte, ya Tres Patines estaría gritando ¡A la reja!. Desafortunadamente, La Tremenda Corte se rige por un código moral y un procedimiento judicial más serio que el que lleva nuestro procurador y los payasos que se prestan a descargar de culpas a nuestros quesos.
¿Pagarán lo acordado? ¿Se irán a quiebra?
¡Dios mío¡, ¿Pero será posible?. Que el estado dominicano está firmando un contrato de confidencialidad -ilegal e inconstitucional- con unos delincuentes a nivel internacional, que han hecho una estafa que en nuestro país supera los mil millones de dólares, que han sobornado a decenas de los funcionarios de más alto rango del país de tres gobiernos sucesivos y nosotros somos tan "ingenuos" como para creerlos confiables a que pagarán a términos de varios años y que no se irán a quiebra. NO, NO, NO, NO, no es que somos el país más ingenuo de la bolita del mundo, ni los más pendejos del planeta. Lo que ocurre es que los que los están procesando son y han sido los socios de los gobernantes durante varios años y se han beneficiado con pingues millones. Consecuentemente, no queremos maltratos mucho, no queremos que digan nombres y queremos tapar la pila de
mierda con la mayor discreción posible. La investigación no es en contra de los que nos han robado, como debiera de ser el caso. Es una patraña teátrica, una disputa arreglada contra nuestro socio, nuestro amigo, el que nos financiado las elecciones, el que sabe quién recibió el dinero y cuánto.
Entonces lo que estamos haciendo no es teniendo una reunión contenciosa sino en un "vamos a ver cómo salimos de esto sin que salgamos perjudicados personalmente", en "vamos a ver si devolviendo algún dinero, lo más después posible, y haciendo muchos aspavientos sobre esto, nos salimos del atolladero".
Por supuesto, para que esto funcione la justicia tiene que estar subordinada al poder político, como lo está y en el poder político tiene que haber todo un tinglado, como los hay, de comunicadores, abogados, diputados, senadores, jueces, etc., dispuestos a vender sus principios para echarle tierra al caso. Adicionalmente a estos mequetrefes también tenemos que poder contar "con personas ilustres" que validen que lo que es, no es, y que a pesar de que huele, parece y sabe a queso, caramba, que coincidencia, no es queso.
Una nota marginal:
¿Separación de los poderes, el ejecutivo, el legislativo y el judicial en el Estado?. Esto era un concepto que existió antes del gobierno del PLD de Leonel que se ocupó de refundirlos y subordinar para que los diputados, senadores y jueces dieran semblanza de legalidad a los antojos del presidente y blindaran a los políticos ladrones de procesos judiciales que atenuarían contra sus mal habidos intereses. Todo esto para establecer la cleptocracia gobernante. Esto fue posible porque legisladores y jueces -con algunas excepciones- se prestaron servilmente a dejar a un lado sus conciencia a cambio de privilegios y prebendas. Maquiavelo se sentiría orgulloso de alumnos como los dirigentes del PLD.
Vamos a lo trascendental de esta lucubración.
El fin de la impunidad Versus El fin de la democracia y la independencia nacional.
Mucho se ha escrito, con propiedad, que el caso Obredech es un momento de inflexión histórico. Lo es. Si los funcionarios del gobierno del PLD, de Danilo Medina y sus subalternos tienen éxito de salir impunes de su responsabilidad y complicidad dejarían establecido formalmente la naturaleza del régimen cleptocrático del gobierno peledeista. Esto implicaría que el robar los fondos del estado es una actividad permitida y propia del gobierno. Que esto es un privilegio de la clase gobernante y un premio por la lealtad al líder y al partido. Esto no es nada nuevo en República Dominicana ni en Hispanoamérica. Este tipo de gobiernos cleptómanos se han establecido desde nuestra independencia. Desde Buenaventura Báez, Pedro Santana..., Gregorio Luperón, Ulises Hereaux (Lilís), Trujillo..,Balaguer, Antonio Guzmán, Salvador Jorge Blanco...Hipólito Mejía, Leonel Fernández, Danilo Medina. Las excepciones se pueden contar con los dedos de una mano y sobran dedos. Pues bien, ¿Qué hace de este caso algo diferente? A mi mejor entender, los siguientes factores lo hacen diferente:
La población está mejor informada y comunicada debido a la existencia de los periódicos y blogs digitales.
La población está harta de la impunidad. Está harta de aumentos de impuestos para cubrir los desfalcos.
El desfalco de Oberdrecht es internacional y gigantesco. Atenta contra la gobernabilidad. Otros países hispanoamericanos han logrado proceder judicialmente contra los políticos corruptos y los han condenados.
Hay precedentes.
De acuerdo mi amigo Gerardo, el dinero de la corrupción es excremento del diablo y es conducente a males sociales. A saber: destrucción de la familia, feudos entre socios y correligionarios, torturas y asesinatos, destrucción del legajo financiero y en el caso de los políticos cleptómanos, hay algunos males, fruto del excremento del diablo, que los lleva a la auto destrucción. Uno es la arrogancia y el otro es la codicia de dinero y poder. La combinación los lleva a convertirse en antropófagos del sistema que crearon para robar. Eso es lo que ha ocurrido con el PRD, eso es lo que ocurrirá con el PLD. Eso es lo que ocurre entro los grupos de narcotraficantes, con los grupos de mafiosos. Entre políticos arrogantes y ladrones, la confianza es un oxymoron. Las estructuras que requiere un partido político -mística política y vocación de servicio desinteresado- no es sostenible entre aquellos que lo que buscan es enriquecerse a como de lugar. Irónicamente esto lo entendió Juan Bosch y por eso se apartó del PRD y fundó el PLD y la historia se ha vuelto a repetir. Don Juan debe estar dando vueltas como un trompo en su tumba.
Vamos al peligro de que nos ocurra lo que ha sucedido en numerosas ocasiones en Hispanoamérica.
El caos político de las agrupaciones políticas cleptómanas deja como herencia el surgimiento de los regímenes populistas, militares, comunistas y pseudo comunistas. Regímenes como los de los Castro en Cuba, los de Chávez-Maduro, Perón-Kirschener, Evo Morales, Calderon, Correa, etc.. surgieron por el rechazo masivo de las poblaciones a los gobiernos corruptos que las precedieron. También conocemos que implican estos regímenes en relación al desarrollo de la nación. Cuando surgió Perón, Argentina era la séptima economía del mundo, hoy es una economía tercermundista. Cuba era el país más avanzado del Caribe, hoy es un basurero humano. Venezuela está en la ruina más absoluta, sin comida, medicamentos, servicios, con criminalidad rampante y antes de Chávez era una de las economías más promisorias de Hispanoamérica. No sigo poniendo ejemplos para no aburrirlos.
En fin, conocemos causas y consecuencias.
Estamos en el momento de inflexión y si no corregimos las causas, las consecuencias están escritas en la pared.
Si ese resulta ser nuestro destino, ¿en quién recaerá la responsabilidad?
En los políticos cleptómanos embriagados de codicia y arrogancia.
En los funcionarios, congresistas, senadores, jueces, fiscales, que los sirvieron sin conciencia, ni moral.
En los líderes religiosos, de agrupaciones cívicas, que no asumen su responsabilidad con sus seguidores.
En los personajes ilustres que contemporizan y se lavan las manos como Pilatos.
En los militares que confunden servir a sus superiores a hacerse cómplice de los cleptómanos.
A los periodistas y comunicadores mercenarios.
Al pueblo pusilánime, que no defiende la justicia y la democracia.
Si la pila de excremento del diablo que ha salido a flote por los gigantescos fraudes que han ocurrido en los últimos años continúan impunes, podemos decirle adiós a toda semblanza de justicia, democracia y desarrollo social. Le podremos decir adiós a la democracia.
Arq. Ernesto J. Armenteros