Las protestas frente a la OISOE llevan camino de convertirse en otro 4% para Danilo. Ya saben, cita semanal con sombrilla y rimas alusivas hasta conseguir el objetivo. Como el derecho a la protesta no se debe ni siquiera cuestionar, lo más sensato es que dejen de atizar a los manifestantes y que los agentes del orden se dediquen a eso, a preservar el orden y no a alterarlo.
A quien más le interesa que la OISOE esté libre de sospecha y de acusaciones es al PLD y al mismo presidente Medina. Así que, en vez de emprenderla a porrazos contra un pequeño grupo de manifestantes, investiguen con ganas, procedan con celeridad y juzguen con objetividad.
De hecho, a lo que lleva la represión de las protestas ciudadanas es a pensar que el gobierno es autoritario y represivo. Por no mencionar que la primera deducción es que “si reprime es porque no quiere que se sepa la verdad”.
Estamos en campaña, y el candidato Medina ha manejado muchas campañas. No puede dejar que al presidente Medina se le pegue esa torpeza. El ciudadano tiene derecho a quejarse. Pretender que no se revuelva contra la corrupción es lo más autoritario que se pueda plantear. Ni siquiera al gobernante de turno le conviene. Y a un gobernante candidato todavía menos.
La OISOE ha sido una oficina demasiado rica, demasiado oscura y con demasiado poder como para que ahora haga aspavientos ante un grupo de manifestantes que pide que se respeten derechos fundamentales de los dominicanos.
Inés Aizpún
IAizpun[@]diariolibre.com
Diario Libre
Foto: Acento
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